jueves, 24 de septiembre de 2009

Infierno domesticado

Es evidente que el infierno puede domesticarse. Y en nuestro caso, buscamos su utilidad para que sea nexo de unión y punto de encuentro entre los agricultores adscritos a Ecoindalo y los grupos de consumidores que reclaman cada semana los alimentos producidos por estos. Las imagenes corresponden al acto inaugural en el que se produjo el primer encuentro formal entre ambos grupos humanos, fuimos casi 80 personas, si bien fué añorada la presencia de algunos grupos de consumo; aunque la distancia entre su residencia y nuestro centro de trabajo lo justijicaba. En nuestro animo persiste la idea de estrechar lazos con nuestros consumidores organizando talleres diversos que lo posibilite, y el aglutinante volverá a ser "el infierno domesticado".

Inauguración

Los distintos grupos de consumidores, algunos de ellos muy comprometidos con el proyecto, se implicaron en la elaboración de distintos platos y postres que a lo largo de la jornada de convivencia se fueron degustando. La armonía entre ambos grupos humanos y el intercambio y puesta en común de pareceres, dan testimonio de la implicación cada vez mayor de aquellas personas que creemos que otro modelo de vida es posible, sin por ello tener que renunciar a los placeres de una buena compañía, una manzana horneada, o una buena empanada criolla.

Taller de pan

José Luis, de la Panadería Rincón de Segura, atrajo la atención de los más madrugadores en la jornada del domingo, impartiendo un taller de elaboración de pan artesano y mediante las técnicas ancestrales que tan bien conocen. La utilización de masa madre y distintas harinas que ellos manejan y de las que nos suministran, vinieron a dar una diversidad de sabores que a algunos de los presentes nos despertaron el placer dormido y retenido en lo más profundo de nuestro subcosciente. La experiencia mereció la pena volver a repetirla.

Pequeños Artesanos

Desde el convencimiento de que en las manos de nuestros hijos está el futuro, y que dependiendo del presente que les hagamos vivir así será ese futuro; desde Ecoindalo tratamos de aportar nuestro granito de arena para que conceptos como; colaborar, compartir, trabajar en equipo, desarrollar aptitudes y actitudes, y sobre todo, pasarlo en grande junto con los demás, determinen un modelo de comportamiento de convivencia que lo haga posible. En paralelo al taller de pan de los adultos, los peques hicieron delicias para grandes y menores y el resultado fué un espectaculo de figuras que terminaron pasando a mejor vida; prueba palpable del buen hacer de los pequeños artesanos.

viernes, 18 de septiembre de 2009

Compartiendo experiencias


En el encuentro con Vandana Shiva, el presidente de Ecoindalo le ofreció una variedad local de tomate, que Vandana acepto gustosa en función de la coincidencia filosófica en cuanto al modo de cultivo y al posible intercambio de semillas entre agricultores.

Soberanía alimentaria


En Ecoindalo, la producción que hacemos de alimentos no tiene solo una componente mercantil; partimos de hacer nuestra la frase de que la tierra no es una herencia de nuestros padres sino un préstamo de nuestros hijos; y siendo así, esa producción tiene necesariamente otros componentes. Evidentemente cuando hablamos de sostenibilidad, también impregnamos el concepto de viabilidad desde el punto de vista económico y por nuestro trabajo esperamos una remuneración digna que garantice los puestos de trabajo que generamos, incluidos los nuestros. Podría decirse que intentamos vivir una racionalidad ecológico-campesina más que una racionalidad económico-empresarial, con todas las connotaciones que conlleva. Los alimentos que producimos no se subordinan a ninguna lógica mercantil y hace tiempo que "nos salimos" de la dinámica de producir mercancias que generen beneficios pensadas para la exportación o para el mercado mejor postor. Nuestra apuesta decidida por los mercados de cercanía nos condujo hace años a proyectar nuestras plantaciones para el mercado interno, unido esto a la diversidad de cultivos y a la demanda creciente de nuestros consumidores/as más cercanos, a fecha de hoy manejamos en una superficie cercana a las tres hectareas más de 50 referencias distintas producidas al unísono; (20 variedades de tomate, 7 de pimiento, 6 de calabacín, 5 de zanahoria) y muchas de ellas son locales y reproducidas por nosotros mismos. Intentamos crear redes de reciprocidad con nuestros aliados naturales, consumidores y consumidoras unidos por la garantía de una soberanía alimentaria que no se desentienda de las necesidades sociales y agroecológicas. Clarita, (así se llama nuestra mejor clienta y acompaña su fotografía estas lineas), representa la síntesis de nuestro discurso, por cuanto nos responsabiliza en el momento de suministrar a sus padres su alimento y nos compromete en el día a día para seguir apostando por la Soberanía Alimentaría y considerar la alimentación y el bienestar nutricional como un derecho fundamental.

jueves, 17 de septiembre de 2009

Ecoindalo

Ecoindalo es una Cooperativa Agrícola de Trabajo Asociado, que mantiene criterios de sostenibilidad y biodiversidad en sus cultivos, practicando una política de puertas abiertas en relación con los agricultores de su entorno y con los consumidores a los que suministra alimentos, en particular.
El compromiso que fundamenta su quehacer diario pasa por garantizar alimentos sanos a los consumidores y a su vez asegurar la permanencia en el campo de los pequeños agricultores mediante la fijación consensuada de un precio digno.
La relación directa con el consumidor final que resulta ser el proyecto estrella de Ecoindalo, estableciendo circuitos cortos de comercialización mediante el suministro de cajas a domicilio, garantiza la sostenibilidad del sistema; y a diferencia de otros "proyectos similares" Ecoindalo pone cara a los tomates, berenjenas, calabazas y a todos y cada uno de los productos que el consumidor final encuentra en las cajas que suministra, y garantiza dos aspectos fundamentales para que el consumidor se sienta implicado en el proyecto. Trasparencia, dando a conocer con nombre y apellidos a los agricultores y ganaderos implicados en el sistema y asegurando la percepción de un precio justo por su parte; y garantía de salubridad respecto a los productos que suministramos teniendo en cuenta que articulamos mecanismos de control y seguimiento personalizado de los cultivos, facilitando la participación directa del consumidor final en ese control.